Una noche en la ciudad
Página 1 de 1.
Una noche en la ciudad
Tuvo que haberlo pensado mejor antes de robar un uniforme de uno de los veteranos, tomar una moto e irme a una de las zonas más peligrosas de la ciudad a combatir a los benders. Pero resulto muy fácil escaparme, los demás estaban entrenando y los encargados de las propagandas ya habíamos terminado nuestro plan para la próxima reunión.
Me sentí horrible ya que Lu me había advertido acerca de no hacer algo estupido. Conocía mis deseos de pasar a la confrontación y sabia que esparcir el movimiento me hacia sentir un inútil. Me había dicho que aun no estaba preparado, que no era tan fácil, que había que ser rápido.
De repente otro rayo me atravesó el cuerpo. Sentí un dolor indescriptible mientras mi cuerpo se convulsionaba y gritaba. Al menos mis secuestradores habían sido lo suficientemente “amables” de hacerme sentar en una silla. Aunque me hallan atado a ella luego. Para ahogar mis gritos habían puesto música.”Perdí mi corazón en Ciudad Republica”.Me gusta esa canción.
-Hey, Zhou para mataras a nuestro amigo. No queremos que le paso lo que a los otros- el aludido paro y por un momento el dolor me dejo sin respiración. El dueño de la voz era un hombre. Ojos azules, piel morena. Muy de la tribu agua. Lo observo con mi mejor mirada de odio aunque creo que con el cansancio no logre mucho. Se acerco a mi con una sonrisa como sino me hubiera tenido 2 horas en un galpón abandonado a base de tortura-ahora necesito de verdad la información. Vera su grupo es muy…famoso. Toda información es bien recibida. Y hablo de dinero sino se habrá dado cuenta. Así que por favor díganos algo. Localizaciones, sustento, identidades. Lo que sea
No conteste. Estaba resoluto a llevarme todo lo que sabía a la tumba. Por que estaba seguro de que estos tipos no me iban a dejar ir así como así. Eso me choqueo. Iba a morir, solo, en un galpón sucio y abandonado y sin nadie que supiera lo que me paso.
El que me había hablado suspiro. Hizo un gesto de la mano y otro rayo me recorrió un poco más fuerte que el anterior. Un grito de dolor recorrió mi garganta pero nadie iba a venir a rescatarme. La radio seguía encendida con el conductor anunciando una tienda de comestibles.
La tortura se detuvo. Por un momento. El hombre se acerco otra vez a mí.
-¿Conoce a los monzones rojos? Maestros sangres. Muy buenos. Les aplastan los órganos a las personas que no quieren cooperar. Mi amigo Altan-señalo a otro individuo que se encontraba cerca de la radio-es uno de ellos. Ahora no hay que llegar a esos extremos ¿no?-me sonrío y sino hubiera estado atado y muy débil le hubiera dado una piña en la cara.
Tiene que ser horrible. Una muerte así. Sin embargo no di respuestas. Mi secuestrador dejo de sonreír y se dirigió al hombre de la radio.
-Es tarde. Mi padre debe estar preguntando donde estoy. Altan. Te lo dejo en tus manos. Recuerden limpiar este lugar. No quiero ninguna pista. Y cuando termines sácale el uniforme y tirenlo a la bahía. No hay necesidad de darles a esos terroristas un mártir que adorar-Y diciendo eso se fue. Pude escuchar el sonido de un satomovil arrancando mientras Altan se acercaba.
Pensé en todo lo que no podría hacer. No podría decirle lo que siento a Lu. No me podría graduar. No iba a tener hijos ni ver los resultados de la revolución. Sin embargo cerré los ojos y espere lo inevitable.
OFF: Santi he aquí la historia que te contaba.Me siento sádica.El personaje que le habla a Kyo (el que no tiene nombre) hara su aparicion pronto.Es un malo.Necesitamos un malo.
Me sentí horrible ya que Lu me había advertido acerca de no hacer algo estupido. Conocía mis deseos de pasar a la confrontación y sabia que esparcir el movimiento me hacia sentir un inútil. Me había dicho que aun no estaba preparado, que no era tan fácil, que había que ser rápido.
De repente otro rayo me atravesó el cuerpo. Sentí un dolor indescriptible mientras mi cuerpo se convulsionaba y gritaba. Al menos mis secuestradores habían sido lo suficientemente “amables” de hacerme sentar en una silla. Aunque me hallan atado a ella luego. Para ahogar mis gritos habían puesto música.”Perdí mi corazón en Ciudad Republica”.Me gusta esa canción.
-Hey, Zhou para mataras a nuestro amigo. No queremos que le paso lo que a los otros- el aludido paro y por un momento el dolor me dejo sin respiración. El dueño de la voz era un hombre. Ojos azules, piel morena. Muy de la tribu agua. Lo observo con mi mejor mirada de odio aunque creo que con el cansancio no logre mucho. Se acerco a mi con una sonrisa como sino me hubiera tenido 2 horas en un galpón abandonado a base de tortura-ahora necesito de verdad la información. Vera su grupo es muy…famoso. Toda información es bien recibida. Y hablo de dinero sino se habrá dado cuenta. Así que por favor díganos algo. Localizaciones, sustento, identidades. Lo que sea
No conteste. Estaba resoluto a llevarme todo lo que sabía a la tumba. Por que estaba seguro de que estos tipos no me iban a dejar ir así como así. Eso me choqueo. Iba a morir, solo, en un galpón sucio y abandonado y sin nadie que supiera lo que me paso.
El que me había hablado suspiro. Hizo un gesto de la mano y otro rayo me recorrió un poco más fuerte que el anterior. Un grito de dolor recorrió mi garganta pero nadie iba a venir a rescatarme. La radio seguía encendida con el conductor anunciando una tienda de comestibles.
La tortura se detuvo. Por un momento. El hombre se acerco otra vez a mí.
-¿Conoce a los monzones rojos? Maestros sangres. Muy buenos. Les aplastan los órganos a las personas que no quieren cooperar. Mi amigo Altan-señalo a otro individuo que se encontraba cerca de la radio-es uno de ellos. Ahora no hay que llegar a esos extremos ¿no?-me sonrío y sino hubiera estado atado y muy débil le hubiera dado una piña en la cara.
Tiene que ser horrible. Una muerte así. Sin embargo no di respuestas. Mi secuestrador dejo de sonreír y se dirigió al hombre de la radio.
-Es tarde. Mi padre debe estar preguntando donde estoy. Altan. Te lo dejo en tus manos. Recuerden limpiar este lugar. No quiero ninguna pista. Y cuando termines sácale el uniforme y tirenlo a la bahía. No hay necesidad de darles a esos terroristas un mártir que adorar-Y diciendo eso se fue. Pude escuchar el sonido de un satomovil arrancando mientras Altan se acercaba.
Pensé en todo lo que no podría hacer. No podría decirle lo que siento a Lu. No me podría graduar. No iba a tener hijos ni ver los resultados de la revolución. Sin embargo cerré los ojos y espere lo inevitable.
OFF: Santi he aquí la historia que te contaba.Me siento sádica.El personaje que le habla a Kyo (el que no tiene nombre) hara su aparicion pronto.Es un malo.Necesitamos un malo.
Tiff- Ciudadano
- Mensajes : 33
Fecha de inscripción : 17/04/2012
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Sáb Ene 11, 2014 10:32 am por Nieves
» Historias del fuego para dormir (Fan-Fiction)
Dom Jun 09, 2013 5:29 pm por Katara12
» ¿que les parece aang con pelo?
Dom Mayo 12, 2013 7:06 am por rey leon saiyayin
» afiliacion:el reino del rey leon
Dom Mayo 12, 2013 6:37 am por rey leon saiyayin
» Maldito amon le quito su control a Lin
Dom Mayo 12, 2013 6:33 am por rey leon saiyayin
» Las cicatrices de Lin
Dom Mayo 12, 2013 6:31 am por rey leon saiyayin
» ¿Cual es tu pareja favorita de LoK y por que?
Dom Mayo 12, 2013 6:29 am por rey leon saiyayin
» ¿Que opinas del beso de mako y korra que aparece en un comercial?
Dom Mayo 12, 2013 6:28 am por rey leon saiyayin
» Korra_Lioness llega al foro
Dom Mayo 12, 2013 6:26 am por rey leon saiyayin